Beto Cuevas, ganador Orgullosamente Latino , El Premio del Publico 2009, categoria Solista Latino del Año.
miércoles, 13 de mayo de 2009
Su esposa mendocina
Beto Cuevas guarda una relación muy especial con Mendoza, porque su esposa, Estela Mora, es oriunda de estas tierras. Más precisamente, la bella mujer nació en Godoy Cruz.
– Debés conocer muy bien Mendoza, ¿no?
– Sí. El hecho de que mi esposa sea mendocina me ha llevado a que pase mucho tiempo en esa bella ciudad. La verdad es que conozco bastante. Bueno, allí hay parte de mi familia, está mi ahijada Amparo, con quien guardo una relación muy especial.
– ¿En qué momentos venís a Mendoza?
– He pasado muchos fines de año en Mendoza. Nos vamos a una finca que tiene un paisaje bellísimo y la verdad es que descansamos todos, por la tranquilidad del lugar.
– Luego del recital del domingo, ¿te vas a quedar algunos días en Mendoza?
– Me voy a tomar un par de días para pasear y estar con mi familia. Siempre que tengo la oportunidad trato de estar con mis seres queridos mendocinos.
– Debés conocer muy bien Mendoza, ¿no?
– Sí. El hecho de que mi esposa sea mendocina me ha llevado a que pase mucho tiempo en esa bella ciudad. La verdad es que conozco bastante. Bueno, allí hay parte de mi familia, está mi ahijada Amparo, con quien guardo una relación muy especial.
– ¿En qué momentos venís a Mendoza?
– He pasado muchos fines de año en Mendoza. Nos vamos a una finca que tiene un paisaje bellísimo y la verdad es que descansamos todos, por la tranquilidad del lugar.
– Luego del recital del domingo, ¿te vas a quedar algunos días en Mendoza?
– Me voy a tomar un par de días para pasear y estar con mi familia. Siempre que tengo la oportunidad trato de estar con mis seres queridos mendocinos.
Un rock star
Beto Cuevas nació en 1967 en Chile, aunque creció en Canadá porque su familia tuvo que escapar por la dictadura de Augusto Pinochet.
En 1988 hizo su ingreso a La Ley y desde allí estuvo 16 años consecutivos con esa formación.
Con La Ley editó nueve discos. La placa Uno (2000) incluyó los éxitos Aquí y Fuera de mí.
El álbum Uno consiguió un premio Grammy al mejor álbum de rock alternativo latino en 2000.
Cuevas ha actuado en cine en las películas La mujer de mi hermano (2006), Borderland (2007) y en la cinta mexicana Siete días. En los tres filmes aparece actuando en pequeñas participaciones.
En 1988 hizo su ingreso a La Ley y desde allí estuvo 16 años consecutivos con esa formación.
Con La Ley editó nueve discos. La placa Uno (2000) incluyó los éxitos Aquí y Fuera de mí.
El álbum Uno consiguió un premio Grammy al mejor álbum de rock alternativo latino en 2000.
Cuevas ha actuado en cine en las películas La mujer de mi hermano (2006), Borderland (2007) y en la cinta mexicana Siete días. En los tres filmes aparece actuando en pequeñas participaciones.
“No reniego de mi pasado y ahora estoy más rockero”
(Beto Cuevas, luego de la disolución del famoso grupo La Ley, volvió a la escena con un disco solista, Miedo escénico. El artista chileno contó a Escenario cómo es su presente musical y habló de sus proyectos en la pintura y en el cine.)
Poco más de tres años tardó Beto Cuevas para lanzar su disco solista Medio escénico. El ex vocalista de la exitosa banda chilena La Ley asegura que durante ese tiempo se conectó más con su familia, sus amigos y dejó atrás las estructuras que respetaba en su antigua formación.
Luis Alberto Cuevas Olmedo, tal el verdadero nombre del artista chileno, destila una energía tan positiva como arrolladora cuando tiene que hablar de su presente artístico, sea a través de la música, como pintor o guionista de cine. Y en lo que respecta a su faceta más exitosa, admite: “No me molesta hacer temas de La Ley, porque no reniego de mi pasado”.
– ¿Por qué te llevó tanto tiempo sacar tu primer disco solista?– Porque me tomé ese tiempo para respirar un poco. Para comenzar a buscar nuevas canciones. Fue un proceso muy bueno y de mucha búsqueda más íntima. Luego de tanto tiempo, la conclusión fue este nuevo disco, llamado Miedo escénico, que me ha dejado muy conforme.
– ¿A qué viene el título de Miedo Escénico?– La verdad es que es un tanto irónico, por un lado, porque no es lo que siento cuando me presento ante el público. Y en cuanto al disco, es un disco mucho más intimista que otros que hice con La Ley. Habla de las relaciones humanas y me parece que en el mundo de hoy hay una suerte de miedo escénico cuando se trata de hablar y decirse cosas concretas frente a frente. Pareciera mucho más importante o más fácil mandar un mensaje de texto al celular o un mail que hablar cara a cara. La temática del disco tiene un sentimiento de pérdida en términos de relaciones humanas.
– Y en términos musicales, ¿cómo lo definirías a tu nuevo disco?– Creo que si La Ley era una banda que hacía pop rock, ahora estoy en una etapa mucho más rock pop. Este disco tiene mucho más power de guitarras y sonidos que están muy arriba. Es un disco bien rockero en lo que respecta a lo musical.
– ¿Cómo te sentís en esta etapa como solista?– La verdad es que me siento muy bien. Esta fue mi primera oportunidad de formar una banda, porque yo fui el último en ingresar a La Ley. Arriba del escenario tenemos una muy buena dinámica con los músicos que me acompañan. Ahora tengo más tiempo de elaborar mejores respuestas y pasar más claramente mis mensajes.
– ¿Te sorprendió la buena aceptación de tu disco en el público en general, no sólo en los fans de La Ley?– Sí, me sorprendió. De hecho yo no tenía grandes expectativas, sabía que los seguidores de La Ley iban a estar apoyándome, pero nunca me imaginé que toda una nueva generación me iba a descubrir y otras personas me han redescubierto directamente. Es maravilloso lo que ha generado este disco en la gente. Estuve en un evento en Colombia donde había 80 mil personas y la gente cantó todas las canciones del disco nuevo.
– ¿Te molesta que la gente te pida que hagas canciones de La Ley?– No, no me molesta en absoluto. Aparte, las canciones de La Ley son mías. Veo algunos artistas que han salido de bandas superfamosas y se resisten a hacer canciones de su pasado. Entonces es posible que la gente que fue a ver a ese artista no vuelva a verlo, porque se va con una sensación amarga. Fueron 16 años los que estuve con La Ley girando y machacando por todos lados. Para mí es un gusto hacer canciones como El duelo o Aquí, porque yo las escribí.
– También estás con algunos trabajos que no tienen que ver con la música...
– Claro que sí. Ahora estoy trabajando sobre una serie de pinturas que las voy a exponer en cualquier momento, pero será a la luz del día. En estos años también he estado escribiendo en Los Ángeles un guión para una película, porque me encanta el cine. Esto ya lo tengo terminado y ahora sigo escribiendo una sinopsis para una serie de televisión. He tenido muy buena respuesta por parte de algunas productoras locales y se han interesado en hacer algo con lo que estoy escribiendo.
Beto Cuevas, un verdadero rockstar
El cantante cautivó al público mendocino con un show que repasó los éxitos de La ley y de su disco como solista “Miedo Escénico”.
El Ángel Bustelo ovacionó de pie la presentación que anoche el músico chileno Beto Cuevas brindó en Mendoza.
Con un excelente show de más de una hora y media, el ex cantante de La Ley mostró que es un rockero puro y que la banda que lo acompaña está a su altura.
A las 22.45 Beto Cuevas subió al escenario y en pocos segundos se ganó al público “Sé que es domingo y que es tarde, pero este es un concierto de rock”, dijo e inmediatamente la banda estalló en impecables sonidos.
De su disco nuevo “Miedo Escénico” sonaron en el Bustelo: Vuelvo, Háblame, Are you sorry?, Algo y La historia que nunca vamos a contar, entre otros.
Pero además Beto recalcó que él no es como otros solistas que reniegan de su pasado y por eso interpreta en sus conciertos temas de su ex grupo La Ley. Y anoche se escucharon Aquí, Mentira y Cielo Market y en el final del espectáculo el Bustelo estalló con El Duelo.
Antes de la presentación del rockero chileno se presentó Emmanuel Horvilleur, Diego Balut y la banda local Space Garage.
El ex Illya Kuryaki tocó alrededor de una hora y presentó sus canciones de sus tres discos “ Mordisco”, “Rocanrolero” y “Música y Delirio”.
sábado, 9 de mayo de 2009
Juniors tuvo su noche de música pop
El miniestadio recibió al festival Personal Vivo, que anoche clausuró Beto Cuevas ante 1.500 personas.
Anoche, Beto Cuevas fue el encargado de cerrar la tercera edición del festival Personal Vivo, en el tinglado del club Juniors. Pasadas las 23, presentó su primer disco solista, Miedo Escénico (vaya paradoja para un tipo con intenciones firmes de comerse el escenario, vestido para matar y con una puesta centrada en él mismo). Como sea, entre sus nuevas canciones y los éxitos de su ex grupo La Ley, entretuvo al público que fue por él, alrededor de 1500 personas. Miedo escénico, El cínico, Are you sorry?, Aquí (hitazo latino de La Ley, al que denominó como una “referencia del pasado”), y Vuelo, fueron los primeros temas de la lista, que tuvo 16 canciones en total (cerró con Día cero y El duelo, pasada la medianoche). Con una banda súper profesional y un show convincente, el paso de Cuevas por Córdoba dejó la mejor impresión. Su histrionismo le valió el aplauso desde abajo, y miles de fotos tomadas por celular.
Al comienzo. Pero todo tiempo pasado fue mejor. Empezó a las 20, con The Tristes. Guitarreros, audaces, en su tema más celebrado suplicaron por “rimas que agiten tus sueños, algo que nos haga felices, que nos saque de pobres, que disuelva tus grises”. Emocionante versión su súplica, adhesiva musicalmente, y que en su letra lleva expresa una reverencia dedicada a la música, a los sonidos como remedio existencial. Rimas, el nombre de la canción, es un hit en potencia. El grupo logró expresar su perfil en 20 minutos: espíritu garaje y la búsqueda de la canción perfecta.
Luego llegó el tiempo de Ojos de Piedra, la otra banda cordobesa invitada a este tour esponsorizado que protagonizan los tres artistas que siguieron, y que tendrá continuación en otras ciudades del país. Lo suyo fue rock clásico, sin sorpresa, consciente de su estilo tan definido. Están cumpliendo 11 años de vida como banda, y allí reside su mejor mérito. Más tarde, subió Diego Balut, conocido por ser el ex de Liz Solari. Es modelo publicitario al igual que la blonda, pero ahora está lanzado de lleno a la música. Brindó un show poblado de referencias sin filtro: de menor a mayor, Coldplay, Cerati,The Police, Héroes del Silencio, y menos, de Sumo, la banda favorita del cantante, de la cual, junto a su grupo, dedicó un cover demasiado literal, por más que en esta gira esté presentando su disco debut, al que llamó Balut.
No dejó lugar para el asombro, más allá del look y los vistosos instrumentos, y la banda sonó teñida de referencias que no la dejaron levantar vuelo propio, más allá de sus buenas intenciones. Después volvió la alegría, con Emmanuel Horvilleur, pero eso merece un párrafo aparte.
Anoche, Beto Cuevas fue el encargado de cerrar la tercera edición del festival Personal Vivo, en el tinglado del club Juniors. Pasadas las 23, presentó su primer disco solista, Miedo Escénico (vaya paradoja para un tipo con intenciones firmes de comerse el escenario, vestido para matar y con una puesta centrada en él mismo). Como sea, entre sus nuevas canciones y los éxitos de su ex grupo La Ley, entretuvo al público que fue por él, alrededor de 1500 personas. Miedo escénico, El cínico, Are you sorry?, Aquí (hitazo latino de La Ley, al que denominó como una “referencia del pasado”), y Vuelo, fueron los primeros temas de la lista, que tuvo 16 canciones en total (cerró con Día cero y El duelo, pasada la medianoche). Con una banda súper profesional y un show convincente, el paso de Cuevas por Córdoba dejó la mejor impresión. Su histrionismo le valió el aplauso desde abajo, y miles de fotos tomadas por celular.
Al comienzo. Pero todo tiempo pasado fue mejor. Empezó a las 20, con The Tristes. Guitarreros, audaces, en su tema más celebrado suplicaron por “rimas que agiten tus sueños, algo que nos haga felices, que nos saque de pobres, que disuelva tus grises”. Emocionante versión su súplica, adhesiva musicalmente, y que en su letra lleva expresa una reverencia dedicada a la música, a los sonidos como remedio existencial. Rimas, el nombre de la canción, es un hit en potencia. El grupo logró expresar su perfil en 20 minutos: espíritu garaje y la búsqueda de la canción perfecta.
Luego llegó el tiempo de Ojos de Piedra, la otra banda cordobesa invitada a este tour esponsorizado que protagonizan los tres artistas que siguieron, y que tendrá continuación en otras ciudades del país. Lo suyo fue rock clásico, sin sorpresa, consciente de su estilo tan definido. Están cumpliendo 11 años de vida como banda, y allí reside su mejor mérito. Más tarde, subió Diego Balut, conocido por ser el ex de Liz Solari. Es modelo publicitario al igual que la blonda, pero ahora está lanzado de lleno a la música. Brindó un show poblado de referencias sin filtro: de menor a mayor, Coldplay, Cerati,The Police, Héroes del Silencio, y menos, de Sumo, la banda favorita del cantante, de la cual, junto a su grupo, dedicó un cover demasiado literal, por más que en esta gira esté presentando su disco debut, al que llamó Balut.
No dejó lugar para el asombro, más allá del look y los vistosos instrumentos, y la banda sonó teñida de referencias que no la dejaron levantar vuelo propio, más allá de sus buenas intenciones. Después volvió la alegría, con Emmanuel Horvilleur, pero eso merece un párrafo aparte.
Beto Cuevas: entrevista y toda la info del Personal en Vivo
Entrevista con Beto Cuevas que el jueves llega a Córdoba para presentar su proyecto soliste en el Personal en Vivo. Además, videos y toda la info del festival.
Ya metido de lleno en su carrera solista (su debut Miedo escénico se editó el año pasado), Cuevas habla telefónicamente desde su residencia en Los Ángeles acerca de esta nueva etapa, describe sus innumerables talentos artísticos y anticipa el show que brindará en Córdoba.
"Obviamente presentaremos Miedo escénico, pero también tocaremos algunas cancioncitas del pasado, nuevas versiones de éxitos de La Ley que hacemos con una banda que armé aquí en Los Ángeles", expresa.
El cantante vive en la gigantesca metrópoli del oeste norteamericano desde hace cinco años, y adjudica la mudanza a varios motivos, entre ellos "la posibilidad de ir a la playa, de mirar el atardecer en cualquier día, ya sea invierno, otoño o primavera. También de poder estar en una montaña o de ir, de repente, al desierto, donde las chances de crear algo son mayores a las de lugares bulliciosos y llenos de contrastes".
Otra razón tiene que ver con las posibilidades de realización que brindan las ciudades del norte, ideales para los proyectos a los que apunta Cuevas: "No sólo estoy trabajando musicalmente, sino que estoy pintando, haciendo una serie de cuadros bastante grandes para una probable exposición", cuenta. "También estoy escribiendo, redacté un guión durante estos dos últimos años, y ahora estoy desarrollando diferentes ideas para series de televisión. Ya hay varias personas interesadas", asegura.
Más allá de la concreción o no de estas ideas, la voluntad de emprender tantas empresas a la vez parece obedecer más bien a una cuestión existencial que a un mero capricho. "Quiero aprovechar para hacer muchas cosas, uno no tiene la vida comprada y no sabe hasta cuándo va a durar", se sincera. "Además es parte de mi esencia, soy inquieto por naturaleza", reconoce.
–A pesar de tus muchos proyectos, ¿la música sigue siendo lo más importante? –He probado ser actor y me encanta, no cambiaría eso por la música ni viceversa, uno puede crecer y expresarse de diferentes maneras y creo que cada disciplina del arte termina alimentando a las demás.
"Descubrí que trabajando música e imagen a la vez lográs un flujo de trabajo constante, en el que no existe el déficit atencional. Existe solamente la concentración, que te permite terminar los dos proyectos a la vez", cierra.
De todas partes
La biografía de Beto Cuevas es difícil de describir, más por cuestiones geográficas que cronológicas. "Nací en Chile, pero me fui a los tres años. Después viví siete años en Venezuela y una década en Montreal", rememora.
–¿Cuál sentís que es tu origen?
–Hay parte de mí que se siente definitivamente un ciudadano del mundo, viví en muchos lugares y me gusta la idea de que en un tiempo más pueda irme a residir a Europa. De todas maneras, me siento primordialmente chileno, en mi casa mantuvimos el idioma muy vivo, respetamos las costumbres. Yo sigo siendo sudamericano, aunque con una visión más global e internacional que una persona que vivió en Chile toda su vida.
–¿No temés que la distancia te haga perder el contacto con el público?
–El vínculo no se va perdiendo, hoy en día hay muchas formas tecnológicas que te permiten estar cerca de la gente. Creo que hoy estoy mucho más cerca de mis fans que hace 10 años atrás.
Largarse solo
Encarar un proyecto en solitario tiene sus dificultades, pero para Beto Cuevas la grabación de Miedo escénico supuso un paso necesario en su carrera, algo que ya anticipaban los años y la experiencia. "Después de 16 años de trabajo con La Ley y casi 20 años de carrera por detrás, creo que ya estoy en un buen momento para encarar una carrera solista, sé lo que quiero hacer y cómo llevarlo a cabo. Ser solista te obliga a ser mucho más maduro", decreta.
Ya metido de lleno en su carrera solista (su debut Miedo escénico se editó el año pasado), Cuevas habla telefónicamente desde su residencia en Los Ángeles acerca de esta nueva etapa, describe sus innumerables talentos artísticos y anticipa el show que brindará en Córdoba.
"Obviamente presentaremos Miedo escénico, pero también tocaremos algunas cancioncitas del pasado, nuevas versiones de éxitos de La Ley que hacemos con una banda que armé aquí en Los Ángeles", expresa.
El cantante vive en la gigantesca metrópoli del oeste norteamericano desde hace cinco años, y adjudica la mudanza a varios motivos, entre ellos "la posibilidad de ir a la playa, de mirar el atardecer en cualquier día, ya sea invierno, otoño o primavera. También de poder estar en una montaña o de ir, de repente, al desierto, donde las chances de crear algo son mayores a las de lugares bulliciosos y llenos de contrastes".
Otra razón tiene que ver con las posibilidades de realización que brindan las ciudades del norte, ideales para los proyectos a los que apunta Cuevas: "No sólo estoy trabajando musicalmente, sino que estoy pintando, haciendo una serie de cuadros bastante grandes para una probable exposición", cuenta. "También estoy escribiendo, redacté un guión durante estos dos últimos años, y ahora estoy desarrollando diferentes ideas para series de televisión. Ya hay varias personas interesadas", asegura.
Más allá de la concreción o no de estas ideas, la voluntad de emprender tantas empresas a la vez parece obedecer más bien a una cuestión existencial que a un mero capricho. "Quiero aprovechar para hacer muchas cosas, uno no tiene la vida comprada y no sabe hasta cuándo va a durar", se sincera. "Además es parte de mi esencia, soy inquieto por naturaleza", reconoce.
–A pesar de tus muchos proyectos, ¿la música sigue siendo lo más importante? –He probado ser actor y me encanta, no cambiaría eso por la música ni viceversa, uno puede crecer y expresarse de diferentes maneras y creo que cada disciplina del arte termina alimentando a las demás.
"Descubrí que trabajando música e imagen a la vez lográs un flujo de trabajo constante, en el que no existe el déficit atencional. Existe solamente la concentración, que te permite terminar los dos proyectos a la vez", cierra.
De todas partes
La biografía de Beto Cuevas es difícil de describir, más por cuestiones geográficas que cronológicas. "Nací en Chile, pero me fui a los tres años. Después viví siete años en Venezuela y una década en Montreal", rememora.
–¿Cuál sentís que es tu origen?
–Hay parte de mí que se siente definitivamente un ciudadano del mundo, viví en muchos lugares y me gusta la idea de que en un tiempo más pueda irme a residir a Europa. De todas maneras, me siento primordialmente chileno, en mi casa mantuvimos el idioma muy vivo, respetamos las costumbres. Yo sigo siendo sudamericano, aunque con una visión más global e internacional que una persona que vivió en Chile toda su vida.
–¿No temés que la distancia te haga perder el contacto con el público?
–El vínculo no se va perdiendo, hoy en día hay muchas formas tecnológicas que te permiten estar cerca de la gente. Creo que hoy estoy mucho más cerca de mis fans que hace 10 años atrás.
Largarse solo
Encarar un proyecto en solitario tiene sus dificultades, pero para Beto Cuevas la grabación de Miedo escénico supuso un paso necesario en su carrera, algo que ya anticipaban los años y la experiencia. "Después de 16 años de trabajo con La Ley y casi 20 años de carrera por detrás, creo que ya estoy en un buen momento para encarar una carrera solista, sé lo que quiero hacer y cómo llevarlo a cabo. Ser solista te obliga a ser mucho más maduro", decreta.
Beto Cuevas recordará éxitos del pasado en Argentina
Buenos Aires, Argentina
Beto Cuevas el ex líder de la banda chilena La Ley, Emmanuel Horvilleur y Diego Balut se presentarán en Salta, Argentina, como parte del festival "Personal en Vivo 2009", el martes 12 de este mes.
Por primera vez Beto Cuevas, ex líder de La Ley; actuará al lado de Horvilleur, ex integrante de Illya Kuryaki & The Valderramas, quién el año pasado se presentó en el mismo estadio.
El show, que comenzará a las 19.30 y se extenderá hasta la medianoche, tendrá un despliegue de luces y sonido a la altura de estos artistas de primer nivel internacional, informaron los organizadores.
Emmanuel y Beto incluirán en el recital sus repertorios clásicos de Illya Kuryaki & The Valderramas y de La Ley respectivamente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)